VAGALUMES
Rúa Caramoniña
Santiago de Compostela
“...Santiago es una ciudad viva, tomada por una muchedumbre de estudiantes alegres y bulliciosos, que no le dan ni una tregua para envejecer. En los muros intactos, la vegetación se abre paso por entre las grietas, en una lucha implacable por sobrevivir al olvido, y uno se encuentra en cada paso, como la cosa más natural del mundo, con el milagro de las piedras florecidas”.
Gabriel García Márquez
La propuesta busca una solución global que ponga en valor las preexistencias, la ruina. La arquitectura no se impone, complementa lo que existe y le da sentido. A modo de luciérnagas (o en gallego, vagalumes), los muros se iluminan y nos guían a través de los distintos elementos que conforman la propuesta arquitectónica.